31.8.09

El Caballero Errante

15/Decimus/año MDXXXVIII después del Año de los Infortunios
Aldea del Espinar. Orilla norte del río Arroyoespino. Antiguos terrenos de Camethforth, actualmente, Reino de Erén.
Estación de las hojas caídas.
Medianoche. Luna Nueva.

La campesina se despertó en medio de la noche. Le había parecido escuchar el aullido de un lobo. Dio la vuelta y se acurrucó de nuevo entre las sábanas, pero estaba desvelada.
Fuera, en el patio de la granja de su padre, se oyó un ruido. Metálico, como si algún animal hubiera tirado un caldero. ¿Habría lobos en la granja?
Dara salió de la cama y se envolvió en un chal de lana. Pensó en ir a despertar a su padre, pero no le pareció buena idea. El hombre llevaba varios días con fiebres y seguía bastante enfermo. Fue hasta la cocina y cogió un atizador de la chimenea y un candil. Con cautela, salió al patio.
Una densa niebla a ras de suelo se extendía hasta donde le llegaba la vista. En el cielo no había ni una sola nube, y las estrellas brillaban junto a una luna invisible. Aguzó el oído en busca de algún sonido que le indicara donde andaban los intrusos, pero no hubo manera.Se acercó a las cochiqueras, los cerdos dormían tranquilos. Las ovejas permanecían calmas en sus cercados. Los perros guardianes dormitaban bajo el cobertizo.
Riéndose de su propia paranoia, Dara volvió a la casa, dejando el atizador en la chimenea. Entró en su dormitorio y cerró la puerta con mucho cuidado.
- Buenas noches, mi dama -susurró una voz espectral y grave.
Dara dejó escapar un grito y el candil se le cayó de las manos, pero no se apagó. Con su tenue luz llegó a distinguir una figura alta ante ella... el fuego se reflejaba en el metal de una armadura que irradiaba un suave resplandor nacarado.
-Quién... ¿quién sois vos? -preguntó, aterrorizada.
La figura avanzó hacia ella. Efectivamente, era un caballero cuya armadura resplandecía levemente con un matiz fantasmal. No llevaba yelmo, pero sí una espada ensangrentada que no dejaba de gotear en una mano. Distinguió un rostro de ojos claros que otrora hubiera resultado bastante atractivo, pero un brillo siniestro en los ojos disipaba cualquier ilusión de belleza. Si Dara se hubiera fijado más, hubiera visto una cicatriz de quemaduras que abrazaba parte del cuello y desaparecía bajo el peto de la armadura, en dirección a la espalda.
- ¿No me reconocéis, querida mía? - la voz de él era rasposa, corrosiva. Dara sintió un escalofrío-. No podéis haberme olvidado... -el hombre tendió un casi translúcido lirio a Dara.
La flor era blanca, pero no del todo. Los pétalos estaban salpicados de pequeñas gotas de sangre que brillaban trémulamente a la luz agonizante del candil.
- Os aseguro que no sé quién sois -gimió Dara, sin tocar la flor-, os estáis equivocando, noble señor...
- ¿Equivocarme? ¿Cómo podría confundir a aquella que porta la medianoche en sus ojos? -él rió levemente, una risa extraña, como si fuera el eco de la sombra de una antigua felicidad medio olvidada - He venido a buscaros, mi dulce doncella.
La comprensión llegó a la mente de Dara como un puñetazo.
- ¡Vos sois el Caballero Errante! -susurró, aterrorizada.
Él la miró con algo parecido al anhelo y cayó de rodillas ante ella.
- No podéis haber olvidado mi nombre...- susurró, desesperado, tendiéndole de nuevo el lirio.
Y ella, asustada por la angustia en su voz y la muerte en sus ojos, lo cogió.


16/Decimus/año MDXXXVIII después del Año de los Infortunios
Aldea del Espinar. Orilla norte del río Arroyoespino. Antiguos terrenos de Camethforth, actualmente, Reino de Erén.
Estación de las hojas caídas.
Medianoche. Luna Nueva

- ¡Dara! ¡Dara! - el hermano pequeño de la campesina se llamaba Iune, pero todos le llamaban Nano porque era mucho más bajo de lo esperable en un chico de su edad. Llamó a la puerta de la habitación de su hermana con insistencia-. ¡Padre está esperando el desayuno, y yo también! He intentado hacer una tortilla, pero... ¡Levántate, Dara! ¡Voy a entrar! -anunció con voz traviesa.
Abrió la puerta.
La cama estaba vacía. En ella, un único lirio.

10 comentarios:

Cattz dijo...

Me ha dado un ligero escalofrío.
Por suerte mis ojos son castaños.

Jezabel dijo...

Querida Dácil, que suerte tenéis, libre de la pérfida presencia del fantasma de Sir Gerwad. No quiero decir que le tenga miedo a un montón de niebla malintencionada, por supuesto, pero tampoco le invitaría a una recepción, no sé si me explico.


Níobe IV

(PD: ¿Seguro que no quieres unirte a la cohorte de colaboradores esporádicos? Con la frikicultura que llevas a tus espaldas te resultaría sencillísimo :P)

Radagast dijo...

El problema de los espectros... es que están muertos. Así que ni pueden morir ni sufrir los demás padecimientos de los vivos. Padecimientos tales como tener la posibilidad de recuperarse de una psicosis neurótica.
Curiosas criaturas, los espectros...

Duque Sergei de Raven.

Jezabel dijo...

Duque Sergei, llamar "inconveniente" a la tendencia a secuestrar y matar guiada por una búsqueda interior de amor eterno... bueno, me parece de tener un criterio un poco elástico.

C. Maltesse dijo...

y hablando de elásticos...las psicosis neuróticas se contraen y expanden como el extraño afecto que profesamos por la escurridiza reina Nyx, desde nuestro encuentro en la cueva, bajo los designios de la tormenta?

Barón Von Deck.

Crystal dijo...

Coño, que es de verdad el pirado este!!

Jezabel dijo...

Dama Crystal, no hay que sentir temor. No es más que un espectro de un antiguo renniano con la cabeza llena de serrín, como sus contemporáneos y sus descendietnes. ¿Que podría ser lo peor que ocurriese? Además, tal vez solo sea un bandido aprovechándose de el miedo causado pro esa leyenda para cometer sus fechorías...

Níobe.

Crystal dijo...

Me alegro de que mis ojos sean verdes, en cualquier caso... Y de que la reina Níobe no sea una dama indefensa, claro.

^lunatika que entiende^ dijo...

Yo me he perdido--- No sé si por mi ausencia o porque no sé quienes son Dara y el caballero este... :S
¿Son nuevos en la historia? ¿O yo ando más perdida que el barco del arroz?

Jezabel dijo...

Mi querida dama QueEntiende, sí, andáis perdida. Os remito aquí, http://alimanyascosmicas.blogspot.com/2009/08/la-leyenda.html , eso debería aclarar vuestras dudas.