5.10.09

La decisión de los Poderes Antiguos


"La Voluntad lo es todo. La Voluntad es lo único que importa, lo que mueve seres, imperios e Historia. Aquellos que achacan sus errores a la mala suerte se equivocan, pues lo único que falla, vence o mueve es la Voluntad."
Emperador Oculto de I-nang, el VII de la XVI Dinastía.


23/Decimus/año MDXXXVIII después del Año de los Infortunios
Despacho, Aposentos de la Reina Níobe. Castillo de Avernarium
Estación de las Hojas caídas.
Tres horas antes de mediodía.


- ¡Espectro!
Frente al Espejo, Níobe sujetaba "Reflexiones de lo Ultraterreno". Lo había leído y releído, y sin duda estaba mucho más tranquila. El baño y el desayuno la habían sentado bien. Volvía a sentirse Níobe.
La figura se condensó poco a poco... la reina no pudo dejar de notar que parecía mucho más consistente que la última vez, aunque no dijo nada. Incluso parecía que reflejaba algo más que el inexistente cuerpo del Duque Negro... Pero no, no era más que un absurdo producto de tantas horas en vela.
- Mi Señora -contestó la Sombra de Sergei de Raven, inclinándose levemente-. ¿Ya tenéis los resultados de las mezclas que...?
- Ahora no -interrumpió ella-. Olvídate de eso. Tengo algo más importante entre manos -señaló el tomo-. Háblame de la resurrección.
El antaño Duque de Raven la miró durante unos segundos, examinándola minuciosamente de arriba a abajo, y sacando más información de este estudio que la que le hubiera proporcionado un interrogatorio de quince minutos. "Ha estado sin dormir varios días... Alguien importante para ella ha muerto. Pero no ha sido él..."
- ¿Os referís al mito popular o al estudio serio de la Vida y la Muerte? -preguntó, señalando el pesado volumen que descansaba en el regazo de la Reina.
- Es evidente. Quiero conocer antecedentes de auténticas resurrecciones, no paparruchas de campesinos supersticiosos -contestó ella, impaciente, tamborileando con los dedos en el brazo del sillón-. Si quisiera cuentos llamaría a un bufón.
- ¿Quién ha visto terminada su existencia, Majestad? Hace días que os esperaba...
Níobe le miró fijamente.
- ¿Tenías esos lamentables modales y absoluta falta de tacto y educación cuando estabas vivo, o es meramente un producto de la soledad del Espejo? -espetó ella, implacable.
- Disculpad que parezca tan frívolo. Cuando uno está muerto se toma este estadio de la existencia de un modo... un tanto irreverente -contestó el hechicero muerto-. Pero os lo preguntaba por un motivo genuino: las energías envueltas en el proceso son, por lo que yo sé, de una potencia inusitada. Sólo quería asegurarme -continuó- de que no malgastabais vuestras fuerzas por alguien sin importancia... como mero pasatiempo, vaya.
Ella esbozó una sonrisa depredadora. La Reina de Hielo. Fría, carente de compasión, letal y cruel como el invierno... eso era lo que decían de ella, y no eran rumores infundados.
- ¿Crees que yo malgastaría mis fuerzas por cualquiera? -preguntó con dulzura.
- Cuando se trata con determinados sucesos, la línea que separa lo imprescindible de lo caprichoso es realmente muy fina, mi venerada Reina -se encogió de hombros de una manera muy elocuente-. Bien, vos veréis, pero no creáis que no sé que vuestra desaparición me relegaría al olvido, atrapado dentro de este marco entre lo físico y lo no-físico... sin ni siquiera el entretenimiento que me proporciona encontrar la solución a vuestros problemas...
El espectro se cruzó de brazos, irguiéndose, como cuando daba una lección magistral ante sus aprendices.
- El asunto de la Muerte ha fascinado desde siempre a los estudiosos -dijo-. Se han llenado páginas y páginas de pergamino, papiro, piel, piedra... La mayoría sólo sirve como combustible de un buen fuego... pero hay unos pocos tomos -volvió a señalar al libro que sujetaba Níobe-, que realmente merecen la pena. Y ése es uno de ellos. Por cierto, ¿es el original o procede de las copias hechas en las Torres?
Ella acarició el libro como quien acaricia a un amante.
- No sabría decirlo. Si no es el original, desde luego que es una de las primeras copias -levantó los ojos del libro-. Te he dicho alguna vez que tienes una voz hermosa, pero ahora no quiero que me entretengas. Ve al grano.
- Mi señor antepasado, Grodeg de Raven, era un visionario con una meta muy loable -continuó Sergei, aparentemente sin haber escuchado la última orden-. Lástima que su legado no perdurara...
Níobe le clavó los ojos como dos puñales. La mirada que le echó podría haber congelado una cosecha.
- ¿No te he hablado de los progresos del joven Sergei? -inquirió, ácida-. Tal vez cuando termines de contarme lo que quiero oír te hable de él. Y de los encantadores recuerdos que mis exploradores han encontrado en las ruinas del Castillo Raven
-Mi Reina Níobe, cuarta de su nombre -sonrió el Duque Negro, una mueca tensa y torcida, que le daba el aspecto de un viejo y astuto zorro-, no creáis que hablo por hablar. Cuando termine, vos misma decidiréis que lo que os digo merece la pena... -se pasó la mano por el cabello espectral, retirando un largo mechón que ondulaba frente a su rostro-. Preguntaba porque una copia siempre tiene errores. Y más una copia de ese ejemplar. Habréis comprobado el retorcido lenguaje en el que está escrito, la inusual profusión de perífrasis, metáforas y enigmas dentro de enigmas. Yo he leído ese tratado y, aunque nunca me interesó el estudio pormenorizado la Muerte, sí puedo deciros que es una colección de pensamientos y reflexiones de difícil comprensión. Muchos antes de vos lo han intentado, pero...
Ella se inclinó hacia el espejo, ansiosa de escuchar lo que el espectro tuviera que decir.
- ¿Pero? -repitió, incitándole a hablar.
- Pero, mi Dama -contestó escuetamente-. Simplemente "pero".
- ¿Qué quiere decir eso? - Níobe hundió las uñas en el terciopelo del sillón-. ¿Pero qué? ¿Funcionó o no funcionó? Deja de tentar a mi paciencia, porque te aseguro que no es mucha - le lanzó tal mirada que Sergei se alegró de estar al otro lado del espejo.
"Jugar con una bruja de la Casa de Avernarium siempre es entretenido... aunque es igual que mosquear a una cobra... Hay cosas que nunca cambian", pensó el ex-Duque.
- No os pongáis nerviosa, mi Reina, os lo ruego -dijo Sergei, con voz suave y melosa-. Tenéis que entender que esto es algo muy delicado. Más aún que el asunto de vuestra Debilidad Familiar -el espectro suspiró, o lo hubiera hecho de estar vivo-. Muy bien, ya que vos no lo habéis deducido, os lo deduciré yo: sí, siempre se tuvo éxito. En todas y cada una de las veces que se intentó, el cuerpo fue resucitado. O, por lo menos, en todas las que yo tengo noticia. Pero, y eso es lo que quiero que entendáis -la miró, serio-, resucitar un cuerpo no es traer de vuelta una vida. Esa es la trampa, mi señora. Y -continuó, sin detenerse apenas-, si leéis algunos de los diarios de los grandes hechiceros del pasado, o incluso de los principales cronistas, descubriréis que su habla de "sucesos" posteriores a la conclusión del ritual descrito en "Reflexiones de lo Ultraterreno". Sucesos -continuó, sin dejar que Níobe hablara-, que dejan entrever la liberación de "algo" que no debería ser liberado. Nunca se narra con claridad... y nunca se toma como advertencia.
- ¿Algo que no debería ser liberado? Maldita sea, ¿me estás diciendo que ni una sola de las veces salió bien? ¿Cómo es posible? ¿Acaso el ritual está mal diseñado, o es que todos los que lo intentaron cometieron el mismo error? ¡Habla!
- Dioses oscuros... -Sergei se llevó una mano a la cara. Nunca había tenido excesiva paciencia con sus aprendices. Tardó unos segundos en contestar-. No lo comprendéis. Os digo y os repito que se tuvo éxito. ¡El ritual funcionó! Si el resultado no fue exactamente el esperado sólo cabe deducir una cosa: una vida perdida es una vida perdida. Si se sigue el ritual, éste se corona con la resurrección del cuerpo, pero no con la devolución del finado de nuevo a la vida. Los "Poderes Antiguos" de los que habla el "Reflexiones" puede ser que sean inconmovibles y... -aquí el espectro paró, con los ojos bien abiertos, sorprendido.
- ¿Qué? ¿Qué ocurre? -Níobe examinó su expresión de sorpresa, sin encontrar nada que la justificara-. ¿Se puede saber qué te pasa? ¡Primero me dices que el ritual está bien hecho, pero sabes que eso es mentira! Nada es imposible para los suficientemente osados, y ¡tiene que ser posible resucitar correctamente! ¡Deja de comportarte como un alucinado!
- ¿Por qué no me di cuenta antes? -murmuró la sombra de Sergei, sin hacer caso de la Reina-. Es tan lógico... ¡Romper el equilibrio de las Fuerzas!
- ¿Y bien? -insistió ella, esperando. Hablar con el espectro la sacaba de quicio. Sergei de Raven hablaba con parsimonia, rodeaba los datos, daba vueltas y vueltas a los pensamientos, obligaba a su interlocutor a sacárselos casi a la fuerza. Ella, acostumbrada a que sus órdenes fueran obedecidas de inmediato, encontraba la lentitud del Recuerdo del Duque sumamente irritante.
Sergei levantó la mirada, como sorprendido de tener audiencia. Pero después recobró la compostura.
- Mi señora, ésa es la clave -dijo, triunfal-. Para conmover a los "Poderes Antiguos" hay que romper el equilibrio que mantienen. Hay que "golpear" la Balanza con la suficiente fuerza como para que el muerto reviva -su sonrisa era la del campeón de un torneo shulte-, ¡hay que poner toda la voluntad en ello! Hay que desearlo con absoluta desesperación. Se ha de necesitar la presencia de aquél al que se va a revivir. ¡Así de simple! Por eso fracasaron, mi Reina: no eran más que experimentos, fríos y calculados.
Toda la malhumorada ansiedad de Níobe desapareció. Durante unos segundos sonrió con una dulzura pueril, genuina, tierna. Con lentitud abrió el tomo y, cogiendo una pluma, hizo una clara anotación al margen. Dejó que se secara como si el tiempo no representara nada. Después se giró hacia el Espejo.
- El poder del deseo -susurró, lentamente, paladeando cada sílaba-. Imperios enteros han caído gracias a él. Es la voluntad de los poderosos la que rige el mundo.
Cerró los ojos y se reclinó en el sillón, de nuevo una laguna de calma y frialdad.

1 comentario:

^lunatika que entiende^ dijo...

¿¿La va a resucitar??
Ay... ¿Saldrá bien?
Joooooooooooo No nos dejéis así.....!!!!!!!